miércoles, 20 de febrero de 2008

Fumata blanca. Los Mavericks ante su oportunidad definitiva de luchar por el anillo.

Y tras casi diez días de incertidumbre, de sucesivas confirmaciones seguidas de sucesivas rectificaciones en los medios (penoso en nuestro país los casos de Marca y AS, que se dediquen al fútbol), ayer se confirmó definitivamente el traspaso de Jason Kidd a los Mavericks. Vamos a analizar todas las variantes del trade y cómo se presenta el futuro para Mavericks y Nets.

Términos del acuerdo:
Dallas recibe a Jason Kidd, Malik Allen y el alero Antoine Wright a cambio de Devin Harris, DeSagana Diop, Trenton Hassell, Maurice Ager y la parte más rocambolesca del acuerdo, Keith Van Horn en un acuerdo de firma y canje. Además los Mavs ceden dos rondas de draft, una en Junio de este año y otra en 2010, y 3 millones de dólares.

Aunque el acuerdo era total entre ambas franquicias desde hacía un par de días, la inclusión de Van Horn (retirado, aunque no oficialmente), ha estado a punto de echar al traste de nuevo el acuerdo. Como ya os comentamos en otro post, había cierto malestar en la liga por el lobby que habían llevado a cabo de forma soterrada texanos y neoyorquinos en el infructuoso acuerdo inicial de hace una semana. Lo cierto es que el enfado del comisionado Stern se debía más a las formas que al acuerdo en sí; me refiero al cúmulo de despropósitos del que pudimos ser testigos la pasada semana. Primero con Devean George vetando su marcha a los Nets, y sobre todo con Stackhouse declarando a Asociated Press que en realidad iba a ser cortado por los Nets, pasar un mes de vacaciones y volver a firmar con los Mavericks pasados los 30 días reglamentarios. Estas declaraciones pusieron al descubierto la maniobra soterrada que Mavs, Nets y Stackhouse habían llevado a cabo, dejando patente lo que en muchísimas otras ocasiones se lleva a cabo de igual modo pero con discreción.

Y es que las normas de la liga en cuanto a traspasos, que obligan a que salarialmente los intercambios sean equitativos (puede haber una desviación del 20%), obliga a las franquicias a auténticas maniobras de ingenieria financiera para cuadrar los números. Este fue el caso, por ejemplo, del traspaso de Gasol a los Lakers, con los angelinos firmando para canjear inmediatamente a Aron Mc Kie, otro jugador no retirado oficialmente pero que trabajaba de asistente para los Sixers. Pero al menos en ese caso se llevaron las negociaciones con discreción, y Mc Kie se presentó en Memphis para pasar reconocimiento médico y firmar con los Grizzlies.
Pero en este caso no estaba claro que Van Horn, que tiene la vida solucionada después de los cuantiosos contratos que firmó en su carrera en la liga y que además ha sabido mover su dinero montando varios negocios en Colorado, donde vive con su familia, fuese a cumplir la exigencia de la liga de “al menos intentar” volver a la práctica del baloncesto con los Nets. Digamos que el affaire Stackhouse ha provocado que la liga haya sido más puntillosa con la firma y canje de Van Horn que con la de Mc Kie.

Finalmente, en el fondo todo se reducía a una cuestión de formas y Nets y Mavs han montado un teatrillo que a nadie convence pero que ha permitido salvar la cara a la liga y ocultar que las franquicias burlan el sistema de traspasos cuando les interesa y que la pretendida igualdad financiera (y en consecuencia deportiva) entre los equipos no es tal.

Van Horn, a través de su representante, dejó claro que se iba a presentar en New Jersey para pasar el reconocimiento y añadió que en realidad no estaba retirado sino que se había tomado una pausa larga de dos años para pasar tiempo con su familia después de una carrera de trotamundos en la que llegó a jugar para cinco equipos distintos en cinco años. Pero todo el mundo tiene claro que Van Horn no va a jugar un minuto con los Nets.

Así pues, una vez obtenida la autorización de la liga, los hechos se han precipitado y Kidd ya ha firmado con Dallas, ha dado su primera conferencia de prensa como Mav e incluso se ha entrenado con sus nuevos compañeros. Se espera que pueda debutar esta misma noche en Nueva Orleans.

Un efecto colateral de este trade, que ha pasado un poco desapercibido, es que los Mavericks han cortado a Fazekas, jugador de primer año que a mí personalmente me gusta bastante.

Consecuencias deportivas del traspaso:
Está claro que a corto plazo los Mavericks salen reforzados. Han adquirido a uno de los mejores bases de la liga, el mejor posiblemente tras Nash, pero aún así yo tengo mis dudas sobre el beneficio a largo plazo de la operación para Dallas. Porque la única manera de considerar un éxito el fichaje de Kidd será que los Mavs ganen un anillo antes de que este se retire. Y eso lo veo bastante difícil, en una conferencia Oeste muy fuerte, con unos Lakers que con el retorno de Bynum para play-offs serán uno de los cocos de las eliminatorias, unos Suns cuyas posibilidades reales no podremos conocer hasta ver cómo Shaq se adapta (o como los Suns se adaptan a Shaq), y unos Spurs que a la chita callando, como mazo pilón, estarán al final en la pomada. Y en este último caso lo cierto es que los Spurs ya han demostrado varias veces saber controlar el juego de Kidd, mientras que el recién mudado al Este Devin Harris siempre ponía en aprietos a los tricampeones. Por otra parte, Dallas pierde en el traspaso a un jugador interior poco dotado técnicamente pero que se adaptaba a la perfección al sistema de Avery Johnson como Diop. Ahora se quedan con Dampier como única referencia clara en la pintura, poca cosa, en mi opinión, para hacer frente a los Bynum, O´Neal, Duncan y compañía.

En cuanto a New Jersey, la franquicia se encuentra en fase de derribo total, y este traspaso confirma nuevamente que normalmente el equipo que suelta a la megaestrella no consigue recibir algo equitativo en el cambio. Ahí tenemos los casos de los Sixers con Iverson, Memphis con Gasol o los Timberwolves con Garnett (en este caso con matices, porque Jefferson es una gran pieza).

Por eso, una vez que era insostenible mantener a Kidd desmotivado en el equipo, al menos consiguen a un base con futuro como Harris (que crece muy despacio pero de manera constante en su juego temporada tras temporada), y liberar masa salarial cuando llegue el verano.
En resumen, el panorama festivo y optimista que se pinta para los Mavericks hoy podría desembocar en una disolución por derribo en tres años si no logran el anillo, porque con Kidd retirado y el único apoyo de Josh Howard, ya me imagino a Nowitzki pidiendo el traspaso. El tiempo lo dirá.

2 comentarios:

D-BoT dijo...

Los Nets, al igual que otros equipos, ya tiran la toalla por la temporada pero con vistas a reforzarse a largo plazo. Devin Harris me encanta, su unica pega el tiro, algo que puede mejorar. Si traspasan a carter, segun Hoopshype, en un multitraspaso con New York para recibir los llamados "expiring contracts" de J. Williams y Ricky Davis. El bueno de R. Jefferson va a jugar en un solar, pero los Nets van a mover el mercado el año que viene, ya que son muchos los agentes libres-estrella que finalizan contrato. Llamese Elton Brand o Gilbert Arenas. Lo que esta claro es que hay muchos equipos liberando dinero para este verano(grizz, sixers...). Quien se llevara el gato al agua?

Gabriel Muñoz dijo...

Hay que tener en cuenta ademas que los Nets se van a mudar en 2010 a Brooklyn, con lo que yo creo que estan intentando liberar toda la masa salarial que puedan, contratar jugadores jovenes que en 2010 puedan estar asentados como es el caso de Harris (con cinco años de contrato), y fichar una megaestrella que sirva de jugador franquicia en la nueva etapa. Personalmente dudo que se vayan a mover este verano, yo apuesto porque irán a por Wade en 2009 o, atención, a por Lebron en 2010. Un saludo.